Con la cada vez más grande necesidad de construir rápido, pero de forma segura, el sistema de construcción prefabricado se ha convertido en uno de los favoritos del mercado inmobiliario.
Recordemos que se denominan “prefabricados” a los elementos ensamblados entre sí, luego de haber sido manufacturados o creados en una fábrica. De hecho, al proceso de producción y ejecución de estos materiales se lo llama: Construcción Industrializada, Prefabricada o Premoldeada.
Es una especie de juego de legos a gran escala y con absoluto criterio técnico, en cumplimiento de lo que la legislación exige, pero a mayor velocidad que una construcción convencional.
¿Cómo funciona el sistema de construcción prefabricado?
Este método constructivo consiste en armar y fundir en concreto reforzado todas las partes estructurales que componen un edificio o vivienda, por ejemplo; es decir, producirlos en planta para luego trasladarlos a la obra donde se realizará el montaje.
Para el montaje, esos mismos elementos son soldados entre sí a través de unos vínculos que se dejan en las esquinas y que fueron diseñados especialmente para este fin, así se logra una estructura monolítica que se convertirá en la vivienda o edificio.
Debido a estas características, una de las ventajas de construir un proyecto prefabricado es que este tipo de construcciones minimizan los residuos generados por la obra.
Por eso, un indicador para determinar el grado de prefabricación es la cantidad de “basura” generada durante la construcción; entre más escombros y suciedad, menor índice de prefabricación.
Ahora bien, ¿qué tipos de elementos constructivos prefabricados hay?
Según el peso y las dimensiones, se pueden clasificar en:
- Prefabricados Livianos: Elementos ligeros, de peso inferior a los 30 kg, que pueden ser colocados de forma manual por un par de operarios.
- Prefabricados Semipesados: Con un peso inferior a los 500 kg, destinados a su puesta en obra utilizando medios mecánicos simples con poleas y palancas, por ejemplo.
- Prefabricados Pesados: Su peso es superior a 500 kg, y requieren maquinaria pesada como grúas para su puesta en obra.
Además, hay prefabricados en forma de bloques, paneles y elementos lineales. Hablamos de bloques, muros de contención, placas de fachadas, vigas, columnas o pilotes.
Finalmente, los elementos prefabricados también se pueden clasificar según materiales. Por ejemplo, existen prefabricados de hormigón armado, acero, aluminio, plástico y hasta madera. O una combinación de ellos. Esto porque las estructuras prefabricadas se pueden ejecutar con cualquier material estructural.
Pero, ¿cuáles son las ventajas de recurrir a un sistema constructivo prefabricado?
- Reducción de plazos de construcción. Su proyecto estará listo en menos tiempo.
- Ofrece un mayor grado de mecanización, mano de obra estable y especializada.
- Mayor facilidad para un adecuado control de calidad, especialmente si está pensando en una construcción grande.
Finalmente, valga decir que este sistema constructivo es perfecto para los proyectos de vivienda de interés social o casas construidas con bonos debido a su rendimiento y la calidad de la superficie de los elementos estructurales fundidos.
De hecho, recientemente publicamos una nota sobre los beneficios de construir su vivienda de manera prefabricada que profundiza en factores como eficiencia energética, personalización y los beneficios emocionales “al evitarse el estrés de las obras interminables”.
Así que la respuesta a la pregunta del título es SÍ, definitivamente el sistema de construcción prefabricada es una buena opción.
Contáctenos, nos encantará asesorarle para que lleve a la realidad ese proyecto constructivo que ha estado soñando, y de forma práctica, veloz y eficiente.